Los Anillos De Saturno

Por otra parte, sin embargo, ahora me parece como si la antigua creencia de que determinadas enfermedades del espíritu y del cuerpo arraigan en nosotros bajo el signo de Sirio preferentemente, tuviese justificación

el comienzo de lo que más adelante se denominaría cría doméstica de los gusanos de seda,

Si-ling-chi cogió los gusanos de los árboles del jardín de palacio y los puso bajo su propio cuidado en los aposentos imperiales, donde, protegidos de sus enemigos naturales y del clima en primavera con frecuencia irregular en extremo, se desarrollaron tan favorablemente que su gesto supuso el comienzo de lo que más adelante se denominaría cría doméstica de los gusanos de seda, que en lo sucesivo, junto con la disolución del hilado, tejido y cosido de las telas, se convertiría en la ocupación distinguida de todas las emperatrices, de cuyas manos pasó a las de todo el género femenino. A

El ser humano empezó a criarla por su utilidad

moviendo continuamente la cabeza de un lado a otro y devanando así de su interior un hilo ininterrumpido de más de trescientos metros de largo, a su alrededor construye la verdadera envoltura de forma oval.

En este armazón que no permite el acceso ni al aire ni a la humedad, la oruga se transforma en crisálida después de haber mudado su piel por última vez.

En su primer día de trabajo, la oruga hila un tejido extenso, desordenado, inconexo, que le sirve de sujeción al capullo.

Durante su corta vida, solamente de seis a siete semanas, experimentan cuatro dormidas, y de cada una de ellas despiertan regeneradas, abandonando la antigua piel y formándose cada vez más blancas, más lisas y más grandes, más hermosas, en definitiva, para al final tornarse casi invisibles por completo.

en el Mauritshuis ante el cuadro de anatomía de Rembrandt

épocas tardías en el desarrollo del universo papelero de Janine