Cienfuegos estaba llamado a la grandeza, pero la grandeza pasó de largo. Es noviembre de 2011 en Barcelona, y mientras el país se hunde en una crisis sin precedentes, Cienfuegos tiene otra crisis de la que ocuparse: la suya. Su mujer, Eloísa, acaba de echarle de casa, y ahora sale con un nuevo novio. Su hijo de tres años, Curtis, permanece bajo la custodia materna, y Cienfuegos merodea bajo el ex balcón familiar cada noche a las tres, mientras los ERE se multiplican en las oficinas del periódico para el cual trabaja. Todo parece mejorar cuando se topa con Defensa Interior, un dúo de música industrial. Pero no va a resultar tan fácil, y Cienfuegos pronto verá que el camino hacia la redención es cuesta arriba. Tan divertida y descacharrante como conmovedora e imprevisible, es una tragicomedia sobre la crisis de los cuarenta, la pena, la culpa, la paternidad y la posibilidad de indulto construida con humor triste y ritmo imparable, además de una emotiva fábula moral dibujada en el paisaje del 15M.