Kelly, yo…
Te amo más que a nada en este mundo.
Por favor, recuerda eso.
Sé que esto dolerá, y lo siento. Pero tengo que hacerlo.
Verás, había una vez un niño. Y era lo mejor que me había pasado en la vida. Me dio el coraje para defender mis creencias, para pelear por aquellos a quienes quiero. Me enseñó la fuerza del amor y la hermandad. Me hizo mejor persona.
Tú, Kelly.
Siempre tú.
Tú eres lo mejor que me ha pasado en la vida.
Eres mi primer recuerdo. Mamá te tenía en brazos, y yo te quería para mí, quería ocultarte para que nadie te lastimara.
Eres mi primer amor. Lo supe cuando sonreías cada vez que me veías, y era como mirar al sol.
Eres mi corazón.
Eres mi alma.
Amo a mamá. Me enseñó a ser amable.
Amo a papá. Me enseñó a ser un buen lobo.
Amo a Joe. Me enseñó que la fortaleza viene de dentro.
Pero tú eres mi mejor maestro. Porque contigo entendí la vida. Qué significa amar a alguien ciegamente y sin reservas. Tener un propósito. Tener esperanza. He sido hermano mayor la mayor parte de mi vida, y es lo mejor que podía ocurrirme.
Sin ti, no sería nada.
Sé que te enfadarás.
Pero espero que entiendas, al menos un poquito.
Porque tengo un agujero en el pecho.
Un vacío.
Y sé por qué.
Lo sé.
Es por él.
Tengo que encontrarlo, Kelly. Tengo que encontrarlo porque creo que, sin él, siempre habrá una parte de mí que se sienta incompleta.
Debería haberte escuchado más cuando Robbie no estaba.