Metáforas sospechosas

l éxito de escribir consiste en saber adaptarse a cada contexto: «comprender» la circunstancia en la que uno escribe, respetar los cánones de una tradición, los ritos de cada disciplina.

Todo es escribir, pero cada texto requiere sus formas, conocimientos y destrezas.

Lo diré de otro modo: «escribir es un verbo transitivo», o sea, que no se escribe y punto, sino que se escriben cosas, textos, géneros particulares: notas, poemas, correos, declaraciones, comentarios, mensajes de móvil.

camaleón se camufla en el ambiente, como la escritura también exige adaptarse a las convenciones de la comunidad, a las prácticas, géneros, cortesías y estilos de cada momento y lugar. Utilizamos el léxico, la sintaxis, el estilo que ya existe en cada ámbito; nos incorporamos a ese discurso heredado y perpetuamos una tradición

Se quedan con todo. Desechan lo que no les interesa, lo que carece de sentido... Porque el escrito es suyo, claro, no de su mellizo... ¡Lo van a firmar ustedes, no su mellizo!..

Porque en el fondo creemos: «Mi texto está perfecto, eres tú el que se equivoca, el que no sabe leer». Nos ponemos a la defensiva, incluso contraatacamos.

úsquense a un colega, a un revisor, a un referee que les conozca y que pueda leer su escrito. Es enriquecedor saber cómo percibe tu discurso otra mente cercana

Nadie nos enseñó a conversar sobre lo que escribimos, ni dentro ni fuera del aula.

Vivimos en una cultura silenciosa, donde raramente se habla de lo que se escribe

Escribir implica redactar para otros, «con otros», buscar ideas que están en los otros, por y para ellos.