Me dejó una sensación de tristeza, aunque no lloré me sentí profundamente identificada con los personajes y los escenarios, me gusta el formato de diario y sí, todos desearíamos una Josefine en nuestras vidas.
Con este libro se cumple esa idea que he imaginado si llegara a conocer por accidente a un personaje grato (una Josefine) y me invitara a su casa para escucharla conversar sobre las experiencias de su vida y quizás sobre algunos secretos.