La joven y bella huérfana, Lady Ina, viviendo en el Castillo de los tíos, se refugia en la pintura para amenizar su soledad. Un día percibió que tenía extraños poderes, cuando dibujaba, sentía como si entrara en trance y pintaba escenas del futuro. Ina estaba desconcertada por el sofisticado mundo de la sociedad londinense. Su tía Lucy, Lady Wymonde, contrariada, acepta la petición de su marido, de que ella fuera la acompañante de su inocente sobrina huérfana en las aclamadas fiestas de Londres. Ina estaba prestes a entrar en su primera temporada como debutante, pero a Lady Lucy, le parecía exasperante, tener que llevar a otra invitada con ella a Chale Hall, la majestuosa casa solariega del Marqués de Chale, en el campo. En una de esas fiestas, Ina conoció al Marqués de Chale, y inspirada por la presencia del fascinante noble, ella pintó un cuadro maravilloso… pero pronto, para la furia de Lucy, que estaría interesada en un affaire de coeur con el Marqués, se da cuenta, de que este se encuentra arrebatado por la belleza de Ina y por su percepción casi clarividente, de que parecía verlo profundamente, por el fondo de su alma. Ina también se sentía como hechizada por él y a pesar de los intentos de su tía de emparejarla con otros pretendientes demasiado ansiosos y poco atractivos, ella se estaba enamorando perdidamente por el apuesto nobre, que le hacía sentirse en el más allá…