Tardé mucho en animarme a leer a Murakami y decidí empezar por este título; lo disfruté mucho, salvo la última parte que se me hizo insufrible, otro vato básico más, qué pereza y qué tristeza porque se desinfló de una manera descomunal. Lo guardaré en una lista de los peores finales que he leído en mi vida.
Me encanta