Wow, es innegable el valor de la autora y protagonista de ésta cronica sobre sus vivencias dentro de una institución para desequilibradas mentales. Bueno, eso cree uno al principio pero conforme la autora nos va relatando nos damos cuenta de que cualquier mujer en estado vulnerable sin ser enferma mental podía llegar a parar a este lugar. El grado de abuso y negligencia por parte de quienes decidían qué mujeres ingresaban al manicomio era horroroso. Sin hablar del trato y las condiciones inhumanas en las qué vivían las mujeres en este lugar. Por otra parte Nellie nos deja ver que el buen periodismo es sumergirse en persona en las entrañas muchas veces putrefactas de las situaciones que se quieren conocer para dar testimonio real de lo que le aqueja a la sociedad. Desconozco si hay más obra de este tipo de Nellie. Si ustedes saben, háganmelo saber.