Desde siempre, los humanos hemos dado especial prioridad a nuestras labores urgentes. Cazar y recolectar. Buscar y construir refugios. Domesticar, cultivar y cosechar. Crear objetos que faciliten lo anterior: vasijas, cuchillos, mazos, antorchas, látigos. El lamentable sino de nuestra especie es la infinitud de nuestras urgencias.