A base de llamadas, David me puso en contacto con todos los protagonistas del drama dispuestos a que los entrevistara: los inspectores que realizaron el arresto, la madre del novio, la abuela tres veces desgraciada, el árabe propietario de la tienda al otro lado de la calle, adonde había huido la madre, aparentemente, para llamar al 911. (Su primera llamada, dijo el tendero, fue a su madre; la segunda fue para avisar a los bomberos.) Desde un punto de vista periodístico, la historia había caducado hacía