Ya tenía ganas desde hace tiempo de leer las aventuras del Señor Ripley personaje creado por la talentosa escritora Patricia Highsmith. Anteriormente había leído de ella “Carol” la cual me gustó pero este libro “El talento de Mr. Ripley” se lleva las palmas.
Novela negra que nos introduce a Thomas Ripley un don nadie norteamericano que vive literalmente de lo que puede robar o estafar aunque generalmente las cosas no le suelen salir a veces tan bien como él quisiera. Tom sueña con una vida acomodada y sin preocupaciones, un sueño tan lejano e irrealizable hasta que se topa con Mr. Greenleaf un hombre rico que creyéndole mejor amigo de su hijo Dickie el cual tiene meses viviendo en Italia sin trazas de querer regresar le suplica a Ripley que le ayude a convencer a su perezoso hijo de volver a casa a ocuparse de los negocios familiares.
A partir de aquí se nos narra como el astuto Tom Ripley intentará sacar
provecho de la situación e tratará de influir en un Dickie que de principio confía en él hasta que todo comienza a cambiar.
Una historia súper adictiva muy bien desarrollada y que me dejaba con la intriga de seguir leyendo ya que Highsmith te hace de momentos empatizar con este estafador y mentiroso profesional.
En definitiva seguiré leyendo las demás partes de este fascinante personaje.
Vi esta novela recomendada en ciertas listas de retos lectores y jamás imaginé que fuera un drama gay. Qué gran forma de narrar y con cuánta originalidad, no importa que haya odiado a la protagonista, todo lo que me hizo pensar y sentir me dejó muy satisfecha.
Tuve una mala impresión la primera parte de la historia porque empezó con un tono que me pareció sumamente cursi hasta los nombres de los personajes se me hacían super ñoños. Justo llegando al argumento principal todo se convierte en una intriga psicológica por parte de Sydney hacia el lector. Tuve que regresarme una vez en la lectura para que me quedara claro que Sydney no hizo lo que dice que hizo y de ahí a ver cómo éste se hace una historia en su cabeza que no hace más que complicarse las cosas así mismo. Pero es esto lo que le da todo el sentido a la trama. Sydney diciendo la verdad pero no del todo claro para los demás, luego sus monólogos internos inculpándose de todas formas, las ideas que escribe que lo evidencían antes los demás como el único autor de los hechos. Lo que propicia que todos verdaderamente sospechen de él. Uno de verdad le grita al protagonista, Ya Sidney, para ya, por qué lo haces más grande ! 🤦🏻♀️😫
Me hubiera gustado un final concreto pero la autora lo deja abierto a más posibilidades creo yo en la loca cabeza de Sydney.