La idea infantil del amor consiste en recibir regalos de otros. Con esta definición los pacientes plantean sus exigencias, comportándose como la mayoría de las personas normales, cuya codicia infantil no va más allá sólo gracias al freno que supone el cumplimiento de los deberes biológicos y la satisfacción libidinal que procuran y que, debido a una cierta falta de carácter, tampoco se muestra a priori muy inclinada al apasionamiento