Rompió con su puño atroz los cristales, cogió un manojo de esos niños ¡que berreaban igual que lechones!, y se los metió en la boca. Una gota de sangre resbaló por su comisura abismal
Claudia Htцитирует2 года назад
quién había enfurecido a los gigantes, quién (o quiénes) ¡se habían comido a nuestros hijos!