Tú me dices que ante todo el paraíso es hermoso. Lo describes con las palabras más bellas que te proporciona el conocimiento de tu lengua. Mas cuando quieres hablar del Lugar Divino utilizas las mismas palabras con que describes un sitio corriente o vulgar. Cualquier tela pintada por manos humanas equivale a tu relación del famoso lugar: si evocas el clima, dices la eterna primavera; si el ambiente, la felicidad; los colores son los mismos que vemos en nuestra tierra. ¿El paraíso es émulo de nuestro mundo o éste imita al paraíso