Para las protagonistas de muchos de estos relatos, como para tantas mujeres ficticias o de carne y hueso, lo comúnmente aceptado como incondicional, tradicional y seguro, resulta ser opresivo, imprevisible, agotador o letal. María Bastarós tensa a los personajes al máximo para ver hasta dónde pueden llegar. Y siempre es muy, muy lejos