Una vez mi padre me dijo que estábamos en la Tierra para aprender, que Dios quería que recibiéramos todo lo que tuviera que enseñarnos la vida y que después tomáramos lo que habíamos aprendido para convertirlo en nuestra ofrenda para Dios y la humanidad. Sin embargo, tenemos que vivir para aprender, y a veces tenemos que luchar para vivir.