Tremendos cuentos. Laura ortiz Gómez tiene una escritura sensible, detallista, observa el movimiento y los ánimos de la gente y de sus espacios. Y tiene un humor que pfff. El tratamiento que da a los temas más difíciles, relacionados con el conflicto armado interno, es de una sutileza que dice mucho de cómo se sienta a trabajar el lenguaje (el de sus personajes y de ella como autora). Estoy feliz por ya no perderme más estos cuentos.
Quedé fascinada por: Tigre americano: panthera onca, La cajita de Avon, Un toro bien bonito, Parto de vaca y Esperar el alud.