Una interpretación del contrato originario que dice que los habitantes del estado de naturaleza cambian las inseguridades de la libertad natural por una libertad civil, protegida por el Estado. En la sociedad civil la libertad es universal; todos los adultos disfrutan de la misma situación civil y pueden ejercer su libertad, digamos, al replicar el contrato originario cuando, por ejemplo, hacen un contrato de empleo o un contrato matrimonial.