Carlo Collodi

la historia de Italia durante el siglo XIX casi se identifica con el proceso de unificación y liberación de las potencias extranjeras

Érase una vez…

—¡Un rey! —dirán enseguida mis pequeños lectores.

No, chicos, os habéis equivocado. Érase una vez un trozo de madera.

el personaje por él creado se diferencia de los anteriores porque es un personaje más activo y autónomo, que trata de aprender por sí mismo de sus errores y ser el protagonista de su transformación

tienen bastante valor las aventuras que experimenta el muñeco, porque mediante ellas adquiere una enseñanza que le permite una transformación no sólo física sino también moral

Pinocho tiene buen corazón, pero es muy inconstante. De ahí que todos estos personajes tengan que insistir para transmitirle estos valores

¡Pícaro de hijo! ¡Todavía no estás terminado y ya empiezas a faltar al respeto a tu padre!

¡Desgraciado hijo! ¡Y pensar que he sufrido tanto para hacer de él un muñeco de bien! ¡Me está bien empleado! ¡Tenía que haberlo pensado antes!

—¡Pobre Pinocho! ¡De verdad me das pena!...

—¿Por qué te doy pena?

—Porque eres un muñeco y, todavía peor, porque tienes la cabeza de madera

¡Y, sin embargo, el Grillo parlante tenía razón! ¡Si no me hubiera escapado de casa y si mi padre estuviese aquí, ahora no estaría muriéndome de hambre!

Yo digo que el médico prudente, cuando no sabe lo que dice, lo mejor que puede hacer es estar callado