Editorial Pontificia Universidad Javeriana

Nos desnudamos tanto
que olíamos a quemado,
cien veces la lava
volvió para escondernos.

No me despiertes si tiembla.
¿Qué podemos despiertos
contra el temblor que despierta?
¿Qué podemos salidos de un sueño de horas
contra él que despierta de un sueño tan largo?
Puede ser que dormidos
nuestro sueño parezca más sueño que el suyo,
nuestras horas un siglo y que apenas nos cubra
y nos deje seguirnos de largo.

Todos queremos mar.
Es nuestro único credo.
Real e inconfesado.