En sus discursos defendía la abolición de la esclavitud —¡En Grecia! ¡En el siglo v a. C.!—, y cuando Pericles le encargó la constitución de una colonia de Atenas, Turios, Protágoras impuso la educación gratuita y universal para todos los ciudadanos, que no era moco de pavo, que han pasado dos mil quinientos años desde entonces y los hay que todavía no se enteran.