la totalidad de lo real no puede tener una causa exterior, no puede dividirse, no puede no ser eterna, no puede no ser única. Si fuera así, en cada caso, no sería la totalidad de lo real. La originalidad de Spinoza no consiste sólo en pensar que Dios no es más que esa totalidad, en llamar “Dios” a esa totalidad, sino, además, en llamarla “Sustancia”