Porque las Pinturas negras, como las genialidades, solo crecen y crecen al ritmo de tu mirada. Son como una portentosa relación de amistad o amor.
Hay personas que nos hacen mejores. O que nos hacen peores. El mundo de Goya —comprendí— tiene el superpoder de hacernos mejores aun cuando refleje, de nosotros, lo peor.