–Se está mejor solo, aunque a veces... me apetece, no sé, comprar un paragüero. ¿Me entiendes? Yo echo de menos que no me dejen hacer lo que me da la gana. Es que no me presta hacer las cosas mal. Al final lo único que hace es que sienta que no le importo a nadie. Antes llegaba a casa borracho un martes y me sentía valorado. Ahora llego a casa y veo todo lleno de mierda y me quedo un rato parao en la puerta, esperando que alguien me grite, y acabo vomitando en el suelo. Me apetece comprar un paragüero.