La deriva es una técnica lúdica que consiste en un desplazamiento libre por un entorno urbano en el que los sujetos se abandonan a los encuentros con el paisaje, analizando los efectos anímicos que dichos ambientes propician. A través de dichos paseos, los sujetos se hacen una idea cada vez más clara de los condicionantes urbanos del ánimo, pero también del funcionamiento geográfico de la ciudad, de tal forma que pueden servir a un conocimiento acumulado del ambiente urbano.