Una buena historia que te atrapa, aunque demasiado larga; los personajes en momentos aburren por la repetición en la narrativa, por otro lado, la traducción al español es muy mala, pareciera que en algunos momentos la hicieron con google translate y no por un traductor profesional.
Este libro es un anticonceptivo jajajaja.
Enfocado principalmente en el tema de la maternidad, la escritora toca muchos sentimientos y pensamientos tabú que cualquier madre podría sentir pero no es capaz de expresar. Lo interesante es que aborda el tema con una situación extrema, ser la madre de un asesino en masa, colocando al lector en una posición en la que parece imposible discordar con los sentimientos de la protagonista.
MUY BUENO, de principio a fin, las 600 páginas (odio libros muy largos), se te pasan volando.
De la autora de "tenemos que hablar de Kevin" y calificada como una de sus mejores novelas está historia conmueve hasta el tuétano ya que reflexiona sobre las complejas relaciones familiares y la pregunta de siempre obligada de hasta donde llega la obligación de cuidarse entre ellos...