caso así enseña más que cualquier libro! Cuando una máquina arranca un brazo o mata a un obrero, la explicación es siempre la misma: la culpa fue del obrero. Pero cuando le chupan toda su sangre y le abandonan luego como si fuera carroña, entonces no hay explicación. Puedo comprender cualquier asesinato, ¡pero torturar por placer es algo que no comprendo! ¿Por qué torturan al pueblo, porqué nos atormentan a todos? Para divertirse, para pasarlo bien, para que vivir en la tierra resulte agradable, para poder comprar cualquier cosa con sangre: una cantante de cabaret, caballos, unos cuchillos de plata, la vajilla de oro, unos juguetes caros para los chicos… Tú trabaja, trabaja al máximo, que yo amasaré una fortuna con tu trabajo para comprarle a mi amante un orinal de oro.