El estilo es algo muy sencillo, es simplemente una cuestión de ritmo. Una vez que lo tienes, es imposible que te equivoques con las palabras. Pero, por otra parte, aquí estoy a media mañana llena de ideas, con revelaciones y todo eso, y no puedo usarlas porque me falta el ritmo adecuado. Esto de definir lo que es el ritmo es muy profundo y va mucho más allá de las palabras. Una escena, una emoción, produce una ola en la mente, mucho antes de que las palabras aparezcan para interpretarla; y al escribirlas (esto es lo que pienso ahora) uno debe retomar todo eso y trabajarlo