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Jennifer L. Armentrout

  • israel Bernalцитирует8 месяцев назад
    La muerte es como una vieja amiga que viene de visita, a veces cuando menos se la espera y otras cuando la esperas.
  • Oriцитирует2 года назад
    —Con mi espada y con mi vida, juro mantenerte a salvo, Penellaphe —dijo, su voz grave y suave. Me recordó a un delicioso chocolate de sabor intenso—. Desde este momento hasta el último, soy tuyo.
  • Ashly Tariraцитирует9 месяцев назад
    —Porque todo el mundo debería poder vivir un poco, aunque fuese solo unas pocas horas.
  • Celeste Verdejo Condeцитирует2 года назад
    Para aquellos que nunca dejan de creer,
    que nunca dejan de intentarlo y que nunca pierden la esperanza.
  • Yuridiana Balderas (Yuyii)цитирует2 года назад
    El hombre debía creer en Dios y en el Cielo y su fe debía proceder de un sentimiento puro, no del temor a un castigo celestial.
  • ayoцитируетв прошлом году
    —Nos vamos a casa para casarnos, princesa mía.
  • Zaiira Ceciiцитируетв прошлом году
    Despacio, levanté la mirada hacia la suya.

    Sus ojos color ámbar se abrieron de par en par por la sorpresa. Me sostuvo la mirada por un instante y luego miró hacia abajo.

    Hacia el lugar donde la daga sobresalía de su pecho.

    De su corazón.
  • Rowannцитируетв прошлом году
    —Con mi espada y con mi vida, juro mantenerte a salvo, Penellaphe —dijo, su voz grave y suave. Me recordó a un delicioso chocolate de sabor intenso—. Desde este momento hasta el último, soy tuyo.
  • bernalgarcialuceroцитируетв прошлом году
    Levanté mis cejas. —¿Enserio? Estoy segura de que tu oficina ha sido bástame estimulante y encantadora.

    Ash se recostó, una pequeña risa saliendo de sus labios. —Santa mierda.

    —¿Qué? —Apreté el borde de la sabana en donde se amontonaba en mi regazo.

    —Estas celosa.
  • mikindlelectorцитируетв прошлом году
    se abrió la puerta y sin apenas darme cuenta me había quedado absorta contemplando un torso ancho, musculado y bronceado. Desnudo. Bajé la vista y creo que me quedé… sin respiración. Los tejanos le quedaban por debajo de las caderas y dejaban al descubierto una fina línea de oscuro vello que nacía debajo del ombligo y desaparecía bajo la cinturilla del vaquero.

    Se le marcaban los abdominales: tenía una tableta de chocolate perfecta y muy apetecible.

    Que bendición 🌚

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