Una tarde le conté contrariada el episodio que había tenido con un amigo que casi me trató de necia cuando muy amorosamente rechacé su receta alternativa (la número mil) contra la enfermedad. Salvador dijo: Cuando el cáncer se cure con ajo y perejil, a los pacientes van a darles ajo y perejil, y el ajo y el perejil van a pasar a costar miles de dólares, no se van a conseguir en ninguna parte salvo en las prepagas, y la gente en todo caso se va a morir al no poder pagarlos, pero no lo van a esconder, se van a encargar de que todo el mundo lo sepa: ¡el cáncer se cura con ajo y perejil! Y después se lo van a cobrar fortuna, miles de dólares, y la gente va a hipotecar la casa, y le van a dar ajo y perejil en cuenta gotas, van a mantener a la gente viva para que pueda seguir pagando