Inmortalidad
Si cuando yace el día
y las ventanas son pintadas por cortinas,
si cuando el lobo despierta
y al joven cordero sus dientes enseña,
si cuando llama el viento
susurrando silbidos llenos de lamentos,
si cuando pienso sombras
en mi techo temblorosas y locas...,
te siento en la oscuridad de mi lecho
y juegas con tus dientes en mi ansioso cuello,
mi jugo carmesí será tu deseo hecho
y bailaremos juntos la danza de los muertos.