Ana María Güiraldes

–El arte de la palabra es poderoso. Si la palabra conlleva emoción es que la emoción ha abrazado el alma de la palabra.

“Gracias a los griegos, la oscuridad y el miedo a lo invisible fueron iluminados, purificados y aquietados por la Razón y la Belleza”

La noche, por no dejar ver, asusta; el día, por traer la luz, reconforta.

Makarina había regresado.

Su hija Hare aún no cumplía nueve meses de embarazo,

¿Quién era el padre de ese niño que tenía entre sus brazos?

Los días que siguieron a los funerales de su esposo fueron una pesadilla para Li Song. No la dejaban llorar, para que el niño que llevaba dentro no se contagiara con su pena

rdaba cómo habían pasado los días y cómo

Yo te protegeré y haré de ti una mujer feliz. Te lo prometo.

al mercado. Los puestos de comida estaban vacíos, aunque en el air