Microbiota/microbioma
En los textos –libros, artículos, ponencias, entradas de blog...– que tratan sobre esta colonia microbiana, hasta hace poco conocida como flora intestinal, es frecuente la confusión, o al menos la falta de claridad, a la hora de diferenciar entre «microbiota» y «microbioma». No son sinónimos en absoluto. La primera es lo que he definido en este apartado y sus principales funciones, tal y como he expuesto, son protectoras (frente a otros tipos de bacterias y virus potencialmente patógenos), metabólicas (cumple un papel esencial en la digestión y la absorción y síntesis de los nutrientes) e inmunitarias (cuando su ecosistema se halla en equilibrio, para el correcto funcionamiento del sistema inmune). Por su parte, el microbioma vendría a ser un segundo genoma diferente del genoma humano, y que ayuda a compensar algunas deficiencias de este. O sea, es el código genético de todos los microbios que albergamos. Su estudio es relativamente incipiente y hay que ir hilando más fino para aprovechar todo el potencial de esta nueva huella identificativa