No obstante, «conexión» no equivale a «permisividad». Conectar con los niños durante la imposición de disciplina no significa dejarles hacer lo que quieran. De hecho, es justo al contrario. Amar a nuestros hijos y darles lo que necesitan significa, en parte, proponerles límites claros y coherentes, que establezcan estructuras previsibles en su vida, así como transmitirles expectativas elevadas.