necesita toda una generación para crear un nuevo hombre, pero rediseñar a las mujeres es un trabajo que se realiza de la noche a la mañana, o eso es lo que creen. Y resulta lamentable que todos y cada uno de esos proyectos, a pesar de su evidente hostilidad hacia las mujeres, siempre logren encontrar simpatizantes femeninos cuya consistencia es tan flexible como la plastilina.