de lavado, el forro, el refuerzo de las medias. Han sido tiradas ahí por la urgencia del deseo, aun a riesgo de estropearlas, de mancharlas, sin preocupación por su valor material: no valer nada en el momento. Han cumplido su papel de seducción, y se anticipan al que será el suyo algún día, servir de trapo para lustrar muebles y zapatos