María de la Luz Hurtado

di cuenta que mi hora de vida la pagaban a menos de quinientos pesos. Mi cuerpo no estaba conectado a mi corazón, eso es embrutecerse. Y no estudié, no soñé con nada, qué podía soñar o esperar del mundo,

Quiero hacer todo lo contrario. ¿Por qué no? ¿Porque tú lo dices? ¿Porque es obvio que hacer una locura es malo? ¿Porque “la gente” opina? Me tiene harta la gente que se mete en lo que no le importa y luego da su opinión como una sentencia, esa gente chori, cool y simpática que huele a sandeces y mentiras. Prefiero la cara deslavada y más fea, pero honesta.