Ufff el dolor del exilio, como marca la relación de la madre e hija.
Siento que me quedé esperando más todo el tiempo, pues creo que la premisa tenía más potencial. Los temas tratados pueden ser muy profundos y en ese sentido mis partes favoritas fueron los recuentos de la madre sobre su pasado y las implicaciones en su presente, pero hasta ahí. Aunque entiendo la invitación a evaluar las relaciones madre-hija sin idealizarlas, me costó mucho entender a la protagonista. La verdad que acabo el relato con un sinsabor.
Me costó mucho terminar este libro porque a pesar de que toca temas interesantes como la relación madre-hija, la salud mental, el exilio, los conflictos políticos, la identidad, etc. Todos los toca muy vagamente y no concreta mucho. La personaje principal, a mí parecer, es una chica privilegiada quejumbrosa con una relación disfuncional con su mamá, pero que no hace nada por entender su situación por lo que hace muy cansado leer la historia desde su perspectiva. El final tampoco me gustó mucho porque de todos los temas de los antes mencionados no concluye nada y siento que tenía potencial, por lo que esperaba más.
Lo que reconozco es que es un libro bien escrito y me gustó la forma en la que lleva la historia narrando sucesos del pasado y presente.