Soy la prueba de que un aborto puede provocar indiferencia o un estallido
Luhanaцитирует2 года назад
Soy la prueba de que puede ocupar veinte años o solamente las semanas necesarias para llevarlo a cabo
Luhanaцитирует2 года назад
Mi preocupación no era el derecho al aborto, sino el derecho a la palabra de las mujeres que lo habían experimentado
Luhanaцитирует2 года назад
la figura sacralizada de la mujer que ha abortado, sometida al silencio y a la maldición de la pena
Luhanaцитирует2 года назад
La reacción fue casi unánime, a excepción de los más íntimos: «No me atrevo a abordar el tema, debió de ser duro, me extrañaría que quisiese hablar del asunto». La amiga quedaba amordazada sin que le preguntasen siquiera
Luhanaцитирует2 года назад
Una interrupción también, o eso espero, aunque sea furtiva, del silencio, la vergüenza y la ira
Luhanaцитирует2 года назад
Nadie me pregunta cómo me siento, qué pienso yo, ni qué quiero hacer. Nadie pronuncia las palabras. Ni siquiera yo
Luhanaцитирует2 года назад
El silencio, la culpabilidad: durante mucho tiempo me echaré en cara haberme dejado atrapar, no haber conseguido enfrentarme a ellos, haberme sometido, como si fuese ineluctable, a ese sistema de «pudor» que me indignaba pero me apabullaba
Luhanaцитирует2 года назад
Con el paso del tiempo, y cada vez con menos esfuerzo, conseguiré hablar de ese momento y compartirlo con otras mujeres
Luhanaцитирует2 года назад
Era evidente que iba a abortar. No me planteé quedármelo en ningún momento, ni siquiera era una opción