En síntesis, un sistema de gestión informatizado, acompañado del impulso financiarizador de la época, dio el poder a una cadena que provocó la transformación de todo el sector, con el viraje hacia el gran tamaño, la desaparición de los pequeños y medianos operadores y la concentración de un empleo antes muy repartido en muy pocas firmas. Su gran innovación consistió en reconstruir la cadena de un modo que le era mucho más favorable, y que, gracias a su poder de mercado, le permitía captar ingresos masivos y regulares.