François Dubet

En efecto, en este nuevo régimen, las “pequeñas” desigualdades parecen mucho más pertinentes que las “grandes”.

apuestas colectivas abre las puertas al resentimiento, las frustraciones, a veces el odio a los demás, para evitar el desprecio de uno mismo. Genera raptos de indignación, pero, por el momento,

estas indignaciones no se transforman en movimientos sociales, programas políticos ni lecturas razonadas de la vida social. La experien

experiencia de las desigualdades alimenta a los partidos y movimientos que, a falta de algo mejor, calificamos de “populistas”. Estos, en su esfuerzo por superar la dispersión de la

establecen una economía moral en la cual el rechazo de los otros y la indignación devuelven al ciudadano desdichado s

­cidades de resistencia.

De los explotados a los inútiles

­cidades de resistencia.

De los explotados a los inútiles

situación actual, paradójica, lo es más por el hecho de que se caracteriza a la vez por la profundización de las desigualdades y el declive del régimen de clases. En no p

más taylorizados. En promedio, actualmente los empleados ganan menos que los obreros.

más taylorizados. En promedio, actualmente los empleados ganan menos que los obreros.