—Allí está. Las drogas vienen de algún lado, y están destrozando nuestra comunidad —dice papá—. Hay gente como Brenda, que piensa que la necesita para sobrevivir, y luego hay otros como Khalil, que piensan que deben venderla para sobrevivir. Las Brendas no pueden conseguir trabajo a menos que no estén enganchadas, y no pueden pagar una rehabilitación a menos que tengan trabajo. Cuando arrestan a los Khalils por vender drogas, o se pasan la mayor parte de sus vidas en la cárcel, que es otra industria de miles de millones de dólares, o les cuesta muchísimo esfuerzo conseguir un trabajo de verdad, y lo más probable es que comiencen a vender drogas otra vez. Ése es el odio que nos dan, nena, un sistema diseñado en contra de nosotros. Eso quiere decir Thug Life.