Cuando todo va bien, consiguen tener una erección, y, cuando las cosas van mal, es imposible. Son así de naturales. Desde pequeños, han tenido que aceptar la mirada de los otros chicos, se han medido, comparado y observado con ellos. Las mujeres, que tienen un sexo oculto, íntimo, misterioso, están muy lejos de este tipo de lógica e incluso de reto