Lao-Tsé

difícil y lo fácil se apoyan mutuamente.

Lo largo y lo corto se definen mutuamente.

Lo alto y lo bajo dependen mutuamente.

El antes y el después se suceden mutuamente.

Voy a la deriva como una ola en el mar;

viajo sin propósito, como el viento.

Voy a la deriva como una ola en el mar;

viajo sin propósito, como el viento.

Voy a la deriva como una ola en el mar;

viajo sin propósito, como el viento.

Si quieres ser todo,

acepta ser parte.

Si quieres ser recto,

acepta estar torcido.

Si quieres ser pleno,

acepta estar vacío.

Si quieres renacer,

acepta morir.

Quien se define a sí mismo

no puede saber quién es realmente.

El Tao es como un fuelle:

está vacío y, sin embargo, es infinitamente capaz.

Cuanto más lo usas, más produce;

cuanto más hablas de él, menos lo comprendes.

Mantente en el centro.

Al Tao se le llama la Gran Madre.

El Maestro se queda detrás,

por eso está delante.

Está desapegado de todo,

por eso es uno con todo.

Porque se ha desprendido de sí,

su plenitud es perfecta.

Haz tu tarea, después retírate.

He aquí la única senda hacia la serenidad.