Cuando vi la sinopsis del libro decidí leerlo porque sentí que la Nela y yo íbamos a tener similitudes, y vaya que las hubo, pero me encontré con muchas cosas más. El libro hace una crítica a la sociedad del momento, y en como personas como Sofía solo hacían "actos de caridad" para así quedar bien ante la sociedad y sentirse bien consigo misma. Teodoro y Florentina representan la razón en este libro, ya que son los únicos personajes conscientes de la realidad que atraviesa el otro.
La razón vs la pasión es un dilema que nos ha atormentado desde la época de Homero, y creo que este libro es la clara representación de ello. Pablo, por ejemplo, sin vista, ve las cosas por su fondo, mas cuando la recupera empieza a verlas por su forma, por lo que no logra hacer más que comparar lo bonito y lo feo, dejándose llevar y olvidando todo el amor que profesaba a Marianela por una cara bonita.
Con respecto a esta última, me fue inevitable no llorar. Su historia es muy conmovedora, ha sido desdichada toda su vida y me cala que no pudo ser feliz en vida ni darse cuenta que no era inferior como todos decían. En el fondo, sabía su destino y tener que vivir con ese miedo constante de que la persona que ama ya no sienta lo mismo debió ser terrible.
Estaremos leyendo la historia de Celipín pronto.