Dios es quien observa, no el creador. Y Dios está listo para ayudarte a vivir tu vida, pero no de la forma que podrías esperar.
La función de Dios no es crear, o destruir, las circunstancias o las condiciones de tu vida. Dios te creó a imagen y semejanza de él. Tú has creado el resto a través del poder que Dios te ha dado. Dios creó el proceso de vida y la vida misma como la conoces. Sin embargo, Dios te dio el libre albedrío para hacer con la vida tu voluntad.