Hay guerras grandes y pequeñas, Gloria. Algunas suceden en desiertos lejanos y contra personas de nombres extraños. Pero hay otras guerras, guerras secretas pero sanguinarias, que se libran en pueblos como San Dionisio. En cada casa. Y esas guerras nunca terminan del todo, porque siguen naciendo nuevos soldados en cada una de las familias. Con cada generación, la guerra se alarga otros veinte años.