Si comemos muchos aceites inestables poliinsaturados omega-6
(de semillas, cereales o leguminosas, como aceite de maíz, soya o girasol), nuestras células se vuelven muy flojas y no funcionan tan bien. Las peores grasas para nuestras células son las grasas trans, que son duras y literalmente se insertan en nuestras membranas celulares, lo que causa que no funcionen adecuadamente y sean susceptibles a enfermedades, pues esto afecta la permeabilidad de la membrana 78
celular (que les permite a las células comunicarse con otras células).