Ayer por la tarde, en cuanto me enteré, fui corriendo a verlos. No se ha excedido usted precisamente en llamar la atención hacia ellos, ¿verdad que no? Me refiero a decírselo realmente a alguien, o algo así.
—Pero los planos estaban a la vista…
—¿A la vista? Si incluso tuve que bajar al sótano para verlos.
—Ahí está el departamento de exposición pública.
—Con una linterna.