Tus sentimientos y emociones son una fuente de conocimiento propio.
Expresa tus pensamientos y tus sentimientos a quien te pueda entender y querer bien. Es normal que sientas ganas de amar y ser amado. Pero no tengas prisa.
En “caliente” se dicen cosas que no se dirían en “frío”. No pierdas la serenidad, aunque solo sea para pensar.
Te ves capaz de hacer muchas cosas mal. Por eso tienes que valorar lo bueno, lo bello, lo justo, lo honrado y lo cierto.
Los que se enfadan porque han sido humillados abren una herida psicológica en su corazón. Tú, ríete y serás fuerte.
Es importante que aprendas a distinguir entre pensamiento, imaginación y sentimiento. El pensamiento y el sentimiento conviene que vayan de la mano. ¿Y la imaginación? Es la “loca de la casa”.
«Nadie me entiende, nadie me quiere». Sal de tu egoísmo y verás que no es verdad.
Humillar es la venganza del soberbio. Nunca humilles a nadie.
Que ninguno de los que están a tu lado pueda sentir jamás la amargura de la soledad o de la indiferencia. Haz que los que están a tu lado se sientan acompañados.
Más que un corazón lleno de cosas, lo importante es un corazón enamorado.